El título “Teoría de la felicidad” me plantea tres interrogantes:

Antes de nada, antes incluso de definir qué es la felicidad, hemos de determinar cual es su naturaleza, es decir, determinar lo siguiente:

¿Es posible alcanzar la felicidad en esta vida, en este mundo?

¿Quién dice que no? ¿Por qué no?

Algunos, con cierta lógica, piensan que en un mundo con tanta hambre, enfermedades, violencia, injusticia, …, en un mundo tan desgraciado, es imposible ser feliz. Que solo los niños o los irresponsables pueden ser felices;

Otros que se consideran “realistas” manifiestan que son alcanzables ciertas “alegrías y satisfacciones puntuales”: tener un hijo, un éxito profesional, el reconocimiento y el aprecio de los demás, un amor, …; pero nunca la felicidad completa porque también en la vida es inevitable la adversidad, la contrariedad: la muerte de un ser querido, el despido de un trabajo que necesitamos, el fracaso en nuestrass empresas, la vergüenza pública, la pérdida de un amor, la ofensa sufrida, …

Finalmente otros, con una educación religiosa, dicen estar convencidos de una felicidad, como premio, pero … en otra vida.

Analizaré la cuestión en toda su amplitud y profundidad a lo largo de esta página, pero puedo ya anticipar algunas reflexiones: Si las personas pueden llegar a ser muy desgraciadas, hasta el punto de terminar con sus vidas (el suicidio), ¿por qué no iba a ser posible, por una causa contraria, vivir la vida con plena satisfacción, en toda su plenitud…?, ¿Por qué si podemos ser desgraciados, no podesmos sin embargo ser felices?; ¿porque fuimos expulsados del paraíso …?,

Y en cuanto a los acontecimientos, ¿hay acaso una «ineludible» relación causa-efecto entre un acontecimiento adverso, o favorable, y cómo he de sentirme yo?; ¿Cómo somos nosotros? ¿Como el Sol que emite luz propia, o como la luna, que es distinta, o brilla más o menos según la luz que recibe del sol? ¿Somos como el Sol o somos como la Luna?

Tomemos un respiro y reflexionemos sobre lo dicho como quien pasea por los cuadros de una exposición, con Mussorgsky, para entrar en las siguientes reflexiones tras atravesar La Gran Puerta de Kiev.

 

Por otro lado, no hay la menor duda que en tanto nos dejemos determinar en exceso por “las circunstancias”, y nos dejemos abatir por los acontecimientos adversos, nos deprimiremos y nos estaremos “incapacitando” para hacer frente a la situación, para resolver los problemas. Cuando las circunstancias fueran favorables, nos sentiremos fortalecidos, pero además de ser solo una sensación momentánea, -como sabemos ya por experiencia-, es además una falsa apariencia, porque también nos estaremos haciendo más vulnerable a la adversidad, porque es inevitable que si nos complacemos por lo favorable, tambien lo adverso nos determinará. Con esto no pretendo defender la indiferencia ante los acontecimientos, ni mucho menos, sino observar nuestra actual dependencia de ellos. Mas adelante me explicaré de forma completa.

Aquellos que dicen con “ironía” que el dinero no dá la felicidad, “pero ayuda”, yo les preguntaría:  ¿y cuánto más dinero, más ayuda? Que sepan que “irónicamente”, pueden estar alejándose cada vez más, porque pueden estar yendo, precisamente, en la dirección contraria.

Finalmente, algunos presentan como “una evidencia” de que la felicidad es una fantasía, una ilusión, el que “no conocemos a nadie que sea feliz”, que la humanidad la ha buscado incesantemente, “sin encontrarla”, y concluyen afirmando que el que diga lo contrario, va contra corriente, y es un loco o un tonto. 

En primer lugar,  el hecho de considerar  “imposible” la felicidad, no impedirá que hayan personas que sí lo sean, (como el mundo no dejó de ser redondo aunque antes se pensara que era plano), solo los que así pensaran, (que es imposible), se estarán imposibilitando a ellos mismos lograrlo, como luego veremos ; en segundo lugar,  el «que no conozcamos a nadie» que sea feliz, ni quiere decir que no existan, ni es motivo para concluir que es “imposible”;  y tercero, en cuanto a que la humanidad la ha buscado sin encontrarla, esta objeción tiene una contestación en la película El filo de la navaja, Versión 1946: la persistencia en la búsqueda evidencia que debe haber una respuesta a ese anhelo, a esa inquietud; y finalmente, en cuanto a lo de tonto o loco, ya se verá quién es qué.

No habiendo una evidencia de que la felicidad sea  «imposible», debe admitirse que, cuanto menos, es posible. Seguiremos razonando en ello, para fundamentar las afirmaciones que se hagan.

Vallamos con Narciso Yepes de viaje con nuestra musica, que en esto siempre nos entenderán. La música, como arte, habla es el lenguaje universal, de todo tiempo y de todo lugar.

¿Qué es la Felicidad?…

Considerando, aunque solo sea muy remotamente, como “posible” la felicidad, hemos de perfilar su contenido, intentar definirla, o al menos señalar a qué me refiero cuando la menciono en esta Web.

¿Quién no sabe lo que es la felicidad … “para él”?

Ante la diversidad de opiniones, voy a partir de la primera acepción del diccionario (RAE):

-“Estado de grata satisfacción espiritual y física”-

Lo que yo desarrollo… Es un estado que llena a la persona de plena satisfacción de sí mismo y plena sensación de libertad, -nada le ata, nada le obliga, nada le condiciona-, por lo que no solo deja de estar enfrentado a los demás, sino que descubre que son sus iguales, los siente como a sí mismo, y los comprende en sus errores. En resumidas, es un estado que da vitalidad, mucha vida, y no depende de otra cosa que de des-cubrirse a sí mismo.

En este lied (canción) de Franz Schubert, Im Abendrot (Atardecer), dice el poeta:

¡Oh, qué hermoso es tu mundo, Padre, cuando brilla con rayos de oro! …. ¿Cómo podría yo quejarme, como podría yo tener miedo? ¿Cómo alguna vez podría haber algo mal entre tú y yo? No, voy a llevar en mi pecho tu cielo para siempre…

 

Realidad o ilusión,ahí esta la confusión, la duda, ahí está la cuestión

Esa posibilidad de ser feliz ¿es una realidad o una ilusión? Una vida plena y satisfactoria o una vida mediocre o desgraciada, ¿qué es lo real y qué una fantasía? Luego veremos como perdimos ese disfrute, pero hemos de tener presente que mientras no creamos mínimamente “posible” la felicidad, nos estaremos “prohibiendo” analizarla y, consecuentemente, disfrutarla. Este pre-juicio, creer, estar convencido de “que la felicidad no es posible”, -sin ningún motivo o fundamento razonable-, será la mayor de las dificultades que tengamos que resolver y nos acompañará hasta el final, pero “con la razón” y mucha paciencia, caerá, porque es solo un “pre-juicio”.

Curiosa persistencia

Curiosamente me acabo de dar cuenta que estas ideas no son fruto de la espontaneidad de los pensamientos de estos dias (octubre 2014), como hasta ahora había creído, sino que ya los tuve hace años, en Agosto de 2008 comentando una película,  El Angel Exterminador de Luis Buñuel.,  que ahora quería referirles.

Trata la película de un grupo de amigos de la alta sociedad que se reunen en casa de uno de ellos para cenar. Mientras cenan todo el servicio domestico va abandonando la casa menos el mayordomo. Tras la cena por una “inexplicada razón” nadie se atreve a abandonar la habitación, pese a que todos van queriendolo irse ya a sus casas. La situación se prolonga durante dias y la relación entre ellos de ser formalmente cordial y educada, va degradandose al más insospechado comportamiento egoista e inhumano.

Yo partocipé en el foro de la película con un comentario, que hoy me sorprende la coincidencia con parte de la tesis que en esta pagina estoy expponiendo. Es evidente que la idea la tengo desde hace años. Comenté entonces:

LA FELICIDAD, ¿ES POSIBLE EN ESTE MUNDO?
21 de Agosto de 2008

Si consideramos que no, (sin tener ninguna razón objetiva para creerlo) seremos como esos personajes de Buñuel que «inexplicablemente» no pueden salir de esa casa, -pese a que no existe imposibilidad real para hacerlo, solo que ellos creen que no pueden-, nosotros no podremos alcanzar la felicidad por la misma razón, porque no creemos en ello, porque creemos que ello no es posible, … en esta vida, en este mundo.

Ese es el misterio, esa es nuestra trampa, ese es, a mi entender, el mensaje oculto de Buñuel, que cuando no creemos en algo, que cuando creemos que algo es imposible, somos nosotros los que hemos creado un imaginario obstáculo.

No sé si Buñuel pensó en la Felicidad del hombre, pero no se me ocurre mejor ejemplo. Teniendo asumido que la Felicidad no es posible, en este mundo, en esta vida, ¿de que nos extrañamos que no seamos felices, (pese a ser nuestro mayor deseo). ¿Entienden ahora por qué esos personajes no pueden salir de ese habitación aunque sea lo que mas quieran y no exista obstáculo “real” que lo impida?     

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Aquí les inserto el enlace a la película, para cuando tengan tiempo de verla. Dura 90 minutos.

 Necesito un respiro, un momento musical para reflexionar

El romper con los prejuicios es un objetivo fundamental del pensamiento surrealista.  El surrealismo nos sugiere pensar liberándonos de cualquier control de la razón, (de una razón pre-determinada) de cualquier pre-juicio moral (sin juicios sobre el bien ni el mal), de cualquier norma, porque liberados de los pre-juicios, entiendo yo, podremos formar juicios verdaderamente válidos, «razonables». Más adelante recordaremos a Sócrates y sus esfuerzos dialécticos, sus razonados dialogos.

En la película El fantasma de la libertad Luis Buñuel,  (donde también participé en enero 2007, relacionando surrealismo y pensamiento Zen, del que hablaré más adelante)  nos presenta una serie de historias  a cual más absurda: así por ejemplo, un desconocido da a unas niñas una colección de imágenes, -con la advertencia de no mostrarlas a los adultos-, y luego sus padres cuando las propias niñas les entregan las imágenes-, se escandalizarán, (y se exitanrán) como si fueran pornográficas, -reprendiendo y despidiendo a la cuidadora, pese a que devuelve las fotos a la niña (que entonces les anuncia que las camb iará por fotos de arañas)…-, cuando solo son imagenes de …..Véanlo ustedes mismos.

(Este trailer está en francés, subtitulado en portugués, pero las imágenes hablan solas).

Liberando nuestra mente del lastre que suponen los pre-juicios en los que se ha nutrido desde la infancia, la persona volverá a experimentar la liberación del espíritu.

 Rompamos los pre-juicios y disfrutemos de la música de la Orquesta joven de Venezuela con su destacado director Gustavo Dudamel.

Sigamos rompiendo prejuicios bajo la dirección de Gustavo Dudamel y su jóven orquesta, pero ahora, en honor a Buñuel, primero aplaudimos y luego escuchamos la música. Les observo que este no es el ardiente publico latino, sino el flemático inglés.

En honor a la verdad, y para quien dude del prestigio de éste director de orquesta, aquí les pego un enlace a un concierto incuestionablemente serio del director Dudamel. Quienes rompen sus prejuicios, tambien puden ser muy serios, cuando es la ocasión. Atendiendo yo tambien las normas de los aficioados a la musica, el enlace lo es al concierto completo,  37 mtos.

En esta labor de romper con los prejucios mentales, tendremos una colaboración muy relevante con el pensamiento oriental Zen, que analizaremos mas adelante. Si rompremos los prejuicios de la mente, nos atreveremos a atravesar ese portal maldito, de que hablaba la pelicula El angel exterminador, y seremos capaces de superar nuestros miedos para salir de esa vida desgraciada a la que nos hemos condenados

La Caverna de Platón

 El filósofo griego Platón reflexionando sobre los “engañosos” sentidos de los hombres y la capacidad del filósofo por trascender de ellos y llegar a la “seguridad” de las ideas, nos describe la vida desgraciada de los hombres como la de los que viven en una Caverna  donde tienen una visión deformada de la realidad desde su infancia, porque no ven las cosas “como son”, según le indica su mente lógica, sino como “la ven” con sus sentidos engañosos y sus ideas pre-determinadas.

Y finalmente la tercera cuestión que plantea el título de esta web es la siguiente

¿Cómo es posible alcanzar la Felicidad?

Lo que paso a analizar a continuación de esta pequeña música nocturna de Mozart, lo que nos permitirá aprovechar para reflexionar sobre lo dicho:

El subtítulo “A la búsqueda de sí mismo” es la clave de la cuestión, pero también plantea otras tres dudas…

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